¿Para qué sirve?
Mejorar la salud física:
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Ayuda a prevenir y controlar enfermedades crónicas asociadas con el sobrepeso y la obesidad, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, colesterol alto, ciertos tipos de cáncer, problemas articulares y del sueño.
Aumentar la energía y el bienestar:
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Mantener un peso saludable mejora los niveles de energía, reduce la fatiga y contribuye a una mejor calidad de vida.
Mejorar el estado de ánimo:
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Se ha demostrado que el ejercicio y una dieta saludable reducen los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorando la autoestima y la confianza.
Prevenir el "efecto rebote":
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Al ser un cambio de estilo de vida y no una dieta restrictiva, ayuda a mantener los resultados a largo plazo, evitando la recuperación del peso perdido.
Mejorar la movilidad:
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Reducir el peso corporal disminuye la presión sobre las articulaciones, mejorando la movilidad y aliviando el dolor en personas con problemas como la artrosis.
