¿Para qué sirve?
Limpieza profunda de poros:
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Elimina el exceso de grasa, las impurezas y las células muertas, lo que ayuda a reducir el tamaño de los poros y a prevenir la formación de puntos negros y espinillas.
Reducción de acné y cicatrices:
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La energía del láser tiene un efecto antibacteriano que ayuda a matar las bacterias responsables del acné. Además, el calor estimula la producción de colágeno, lo que puede mejorar la apariencia de las cicatrices leves de acné.
Control del sebo:
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El tratamiento reduce la producción excesiva de grasa en las glándulas sebáceas, lo que es ideal para personas con piel grasa.
Rejuvenecimiento y mejora del tono de la piel:
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El calentamiento de la dermis por el láser estimula la producción de colágeno y elastina, lo que resulta en una piel más firme, suave y con un tono más uniforme. Esto ayuda a reducir la apariencia de líneas finas y arrugas.


