¿Para qué sirve?
Alivio de piernas cansadas y pesadas:
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Es una de las aplicaciones más comunes. La técnica ayuda a drenar el exceso de líquido y sangre estancada en las extremidades inferiores, lo que reduce la sensación de pesadez, cansancio e hinchazón.
Reducción de edemas (hinchazón):
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Al estimular la circulación, ayuda a movilizar y eliminar el líquido acumulado en los tejidos (edema), lo que es beneficioso en casos de retención de líquidos.
Mejora de la circulación sanguínea:
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Favorece el retorno venoso, lo que es esencial para personas que pasan mucho tiempo de pie o sentadas, y para aquellos con problemas circulatorios leves.
Complemento en el tratamiento de varices:
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Aunque no elimina las venas varicosas, puede ayudar a aliviar el dolor y la inflamación que estas causan al mejorar la circulación en las venas circundantes.
Recuperación deportiva:
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A menudo se usa en atletas para acelerar la recuperación muscular, ya que el aumento del flujo sanguíneo ayuda a eliminar el ácido láctico y otras toxinas de los músculos.
